PINTURA AFRICANA

El adorno del cuerpo humano abarca todos los aspectos de las artes que se practican en África. El cuerpo puede alterarse de forma permanente, especialmente mediante la escarificación o el corte de cicatrices.

Entre los yoruba, la escarificación indica la pertenencia a un linaje. Entre las mujeres Nuba de Sudán, a veces es una marca de estado fisiológico: los patrones indican etapas como el inicio de la menstruación y el nacimiento del primer hijo. A veces se escarifica el cuerpo por el valor estético de los dibujos, como en el caso de los tiv de Nigeria.

El cuerpo puede ser alterado de forma semipermanente, en el sentido de que normalmente no se ve a una persona en público sin ciertos efectos, aunque pueden quitarse o ajustarse en privado. Las galas reales son un ejemplo, así como los adornos de abalorios que llevan las mujeres masái.

Y de modo, efímero pueden modificar el cuerpo también como algunos jóvenes nuba que celebran su vigor juvenil con una extensa pintura corporal.

Debemos mencionar el peinado como otro elemento que se altera aplicando color. En  algunas ocasiones por su valor estético (como entre los yoruba) y en otras, para señalar el estatus de la edad (como entre los pueblos pastores de África oriental, como los pokot y los samburu).

Quizá el ejemplo más llamativo de decoración corporal sea el de los pastores Fulani de Nigeria. Alcanza su punto álgido en el gerewol anual, un concurso de belleza entre hombres con la cara pintada y que llevan brazaletes de metal, collares de abalorios y adornos en la cabeza.

Las mujeres suelen llevar elaborados peinados (a menudo con anillos dorados alrededor de mechones separados) junto con una profusión de joyas.

Las variedades de vestimenta y joyería que se encuentran en todo el continente son invariablemente cuestiones de interés estético, independientemente de los fines sociales a los que también puedan servir.